Muchas parejas, cuando se conocen, empiezan utilizando el preservativo como principal método anticonceptivo. Se suele elegir el preservativo porque es un método que protege de las infecciones de transmisión sexual y porque no requiere el compromiso y la constancia de un método hormonal como la píldora o el anillo anticonceptivo.
Con el tiempo y la consolidación de la pareja se plantean dejar el preservativo y utilizar un método hormonal. Durante las fases iniciales del enamoramiento de la pareja el preservativo suele considerarse un elemento que separa e incomoda a los amantes, les quita espontaneidad, etc. Además, el mejor conocimiento y la confianza ciega que se deposita en la nueva pareja elimina el miedo al contagio de una ITS.
Si estás pensando en dejar de usar el preservativo con tu pareja debes hacerlo sabiendo que el preservativo, tanto el femenino como el masculino, es actualmente el único método de protección contra las ITS. Teniendo en cuenta esto, vamos a sugeriros unos pasos de actuación para pasar de un método anticonceptivo a otro.
- Lo primero es buscar un método anticonceptivo alternativo si no se desea un embarazo. El miembro femenino de la pareja acudirá a su ginecóloga o matrona de confianza para que le haga las pruebas necesarias y le recomiende el más adecuado para ella
- Una vez hecho esto, ambos miembros de la pareja deberán acudir a sus respectivos médicos para que les hagan las pruebas necesarias y descartar que tengan alguna infección de transmisión sexual que puedan contagiar a su pareja una vez dejen de usar el preservativo. El ginecólogo y el úrólogo son los especialistas que mejor os pueden aconsejar sobre ITS. Una vez los dos estén seguros de que no tienen ninguna ITS pueden continuar con el siguiente paso
- Aunque no nos guste pensar en ello, y menos al inicio de una relación, la posibilidad de que nuestra pareja o nosotros mismos podamos mantener relaciones sexuales con una tercera persona existe. Hemos de ser conscientes y realistas con la existencia de esta posibilidad. Tomaos uno o dos días -o los que necesitéis- para meditar sobre esto hasta que lo asumáis y lo aceptéis.
- Una vez asumida y aceptada esta cuestión, se suele recomendar a las parejas que lleguen al siguiente acuerdo: en caso de que alguno mantenga relaciones sexuales con alguien ajeno a la pareja se compromete a hacerlo siempre con preservativo, evitando las prácticas de riesgo de contraer una ITS. Así, aunque dependiendo del tipo de pareja, el hecho de relacionarse sexualmente con una tercera persona pueda contraer riesgos emocionales graves, estaremos salvaguardando la salud física de nuestra pareja.
Somos conscientes de que esta propuesta puede ser muy impactante; reconocer la posibilidad de que nosotros o nuestra pareja pueda relacionarse con otra persona es algo difícil de asumir. Puede que esto no llegue a ocurrir nunca pero es algo que debemos tener en cuenta si queremos eliminar el preservativo de nuestra vida sexual y minimizar los riesgos de contraer una infección.
Ana Lombardía.
Ana Lombardía.
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