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El erotismo y la sensualidad nacen de lo prohibido: con la aparición de las clases sociales y la moral judeocristiana los cuerpos se ocultaron bajo la ropa, actividades como lavarse se llevaron a la intimidad, la sexualidad se restringió al matrimonio y con un fin puramente reproductor... ¡Hasta no hace muchos años el que una mujer mostrase los tobillos era una indecencia!Pero fueron esas mismas prohibiciones las que desataron el erotismo: cosas tan sencillas como una mirada, el pelo suelto o un hombro destapado desataban la lujuria y el deseo. Cuando más prohibitiva sea una cultura, más sencillos serán los elementos que desaten la pasión.
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Actualmente en nuestra sociedad las prohibiciones se han ido disipando y nos hemos acostumbrado no sólo a ver un tobillo, sino a ver por encima de la rodilla de una mujer gracias a las fantásticas minifaldas; los pechos apenas se cubren, el torso desnudo de un hombre es algo del día a día y las imágenes de desnudos integrales ya no nos escandalizan. ¡Somos muy afortunados de que esto sea así! La sexualidad y la desnudez se van convirtiendo en algo natural, lo cual facilita mantener relaciones sexuales mucho más saludables y placenteras, libres de tabúes y mitos absurdos que impiden disfrutar de las delicias del cuerpo humano.
Pero esta liberalización de la sexualidad hace cada vez más difícil la seducción a partir del erotismo y la sensualidad: el erotismo parte de la insinuación, de la imaginación, de las promesas... y ahora mismo poco podemos insinuar, imaginar o prometer, pues todo está a la vista, todo se da por sentado, no hay nada que imaginar y apenas queda nada que seducir.Por supuesto con esto no quiero decir que nos tapemos hasta el cuello o que nos volvamos recatados... ¡de ninguna manera! No perdamos esta libertad que tanto nos ha costado ganar. Pero si debemos acordarnos de seducir, de insinuar, de prometer, de jugar al tira y afloja, de explotar el poder de lo implícito, de usar los 5 sentidos para ofrecer lo mejor de nosotros y, por supuesto, ¡¡disfrutar del gran placer que da el ser seducidos!!
Ana Lombardía.
Nos hemos mudado a
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El erotismo ha de reinventarse, como ha hecho siempre. Para mi gusto, las emociones, actitudes, miradas, silencios y palabras no tienen ropa... da igual lo tapada que tengas la piel, sigue siendo una potente arma de seducción!!
ResponderEliminarPor si sirve a alguien... como arma de seducción, os voy a contar lo que aconteció entre dos personas (escrito en primera persona, por copia y pega):
"Una amiga me dijo que estaba interesada en practicar el sexo tántrico, pero no dijo que la cosa fuese conmigo, aunque me dejó caer que podría ser un buen candidato, de manera muyyyy indirecta...
nos dábamos laaaaargos abrazos de varios minutos al despedirnos, y estuvimos así durante varias semanas hasta que la energía sexual empezó a fluir por los abrazos... Una noche, estábamos en mi cama sentados, hablando, leyendo y contándonos... pero estábamos sentados como quien está sentado en una colchoneta, claro, sin intención explícita, suuuperrelajados...
Total, que me dijo que se tenía que ir pero que le daba pereza, yo le dije que se quedara si quería...
total, que al final se medio tumbó de forma oblícua, yo me medio tumbé a su lado
y empecé a acariciar su mano con la mía
lentamente, en medio del silencio y cada vez empezamos a aumentar y diversificar la superficie de contacto, es decir, le empecé a acariciar su brazo con mi mano y ella a mí también, el brazo con el brazo que si luego la otra mano, que si utilizar la cara para acariciar... y todo con los ojos cerrados, disfrutando del paso del tiempo, de las caricias...
Y fue un momento, hasta que nos besamos, que se me hizo tremendamente largo porque tenía la tensión inicial de "no nos hemos besado todavía" pero era más que obvio que nos íbamos a besar y bueno, más tarde asistí a un taller de sexo tántrico en un encuentro de vida rural, y las dinámicas que hicimos no tenían nada que ver con lo que hicimos mi amiga y yo, pero sí que estuvo muy interesante iniciar una relación sexual de forma TAN gradual... es toda una experiencia aguantar y disfrutar tanta tensión pre-beso durante tanto tiempo y de forma tan relajada... lo contradictorio se hace posible y real."
Como veis, el erotismo implica seducción, insinuación... pero puede llegar hasta los extremos más recónditos y profundos de tu ser.