Uy uy uy... ¡Enfermedades de transmisión sexual! Mitos y realidades

Las enfermedades de transmisión sexual: odiadas, temidas, ignoradas, desconocidas... cada uno las vemos de una forma pero, sea como sea, ¡siempre están presentes! Unos se enfrentan a ellas protegiéndose en exceso, con angustia y desazón; otros se lo toman con calma pues las ETS son algo que les pasa a otros o en realidad es casi imposible contraer una; otros apenas conocen su existencia o desconocen cómo se contraen y cómo evitarlas.

Vamos a destruir algunos mitos sobre las ETS:

• Las ETS son sólo cosa de putas y/o homosexuales. Todos somos susceptibles de contraer una enfermedad de transmisión sexual, las infecciones nos afectan de igual forma a todos. Personas normales y corrientes como tú y como yo las contraen a diario, ya sean homosexuales, heterosexuales, dependientas, banqueros...
• Si tienes pareja estable no puedes contagiarte de una ETS: Cuando se tiene una pareja estable y monógama  podemos contagiarnos, pues tu pareja puede tener una enfermedad desde antes de conocerte. Por otro lado, y aunque no nos guste oírlo, también existe la infidelidad y la posibilidad de contraer una enfermedad por una persona externa a la pareja. 
• Con el sexo oral no puedes infectarte. Cualquier práctica sexual en la que los fluidos corporales -tales como la sangre, el semen, el líquido preseminal, los fluidos vaginales- de una persona entren en contacto con la boca, los genitales o el ano de su pareja hay riesgo de infección. 
• En realidad los preservativos no te protegen. Los preservativos -tanto el femenino como el masculino- son actualmente los únicos métodos de protección contra las ETS y su eficacia es superior al 95%.
• Si tienes relaciones sexuales con una persona infectada por una ETS te la contagiará seguro. Si tomas las medidas de protección adecuadas no tienes por qué contagiarte.
• EL VIH es la única ETS de la que hay que preocuparse. El VIH es actualmente la ETS más temida pues aun no tiene cura, pero hay otras enfermedades que tienen difícil tratamiento y pronóstico como, por ejemplo, la hepatitis, y serias consecuencias, como la gonorrea o la sífilis. 

Las ETS están ahí y, desgraciadamente, han invadido y condicionado nuestra forma de mantener relaciones sexuales; ignorar su existencia no es la solución, y tampoco lo es obsesionarse con ellas. Cada uno elige los riesgos que quiere correr y cómo vivir su sexualidad ¡en sexualidad uno siempre elige! Y si elegimos protegernos,  la forma de hacerlo es tan sencilla como usar un preservativo: ¡fácil, simple y al alcance de todos!

Ana Lombardía.

¡Ya tenemos la web de SEXO EN LA PIEL!

Nos hemos mudado a

www.sexoenlapiel.com

A partir de ahora podrás seguirnos en la nueva web: ¡nuevos artículos y contenidos siempre actualizándose!

Y si quieres releer alguna entrada antigua, podrás seguir haciéndolo en este el blog.

¡Os esperamos! ¡Os va a encantar!