La mayoría de las mujeres reconoce haber fingido un orgasmo en algún momento de su vida; muchas reconocen hacerlo de forma habitual. Muchos hombres se muestran preocupados por la posibilidad de que sus parejas finjan el orgasmo con ellos, aunque las verdaderas afectadas son las propias mujeres que los fingen:
- No consiguen disfrutar de un verdadero orgasmo en pareja
- Se perpetúan e incentivan prácticas sexuales que imposibilitan la consecución del orgasmo
- Disminuye el deseo
- Disminuye la frecuencia de los encuentros sexuales
- La relación y la comunicación con la pareja se deteriora
- Disminuye la autoestima sexual
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Los motivos por los que una mujer puede fingir el orgasmo son diversos:
- Desconocimiento de cómo conseguir un orgasmo
- Miedo y/o vergüenza a pedir lo que desea en la cama
- Falta de deseo
- Falta de interés por la pareja
- Desconocimiento generalizado de la sexualidad
- Desinterés por la sexualidad
- Excesivo interés por complacer a la pareja
En los hombres es menos frecuente esta práctica por dos motivos: por un lado, ellos no suelen tener tantas dificultades para alcanzar el orgasmo con ellas. Por otro lado, es más difícil -aunque no imposible- que un hombre haga creer a su pareja que ha tenido un orgasmo, pues este suele ir acompañado de la eyaculación.
Si una persona finge un orgasmo se está convirtiendo en la responsable de no tenerlo; al hacerlo, está cerrando todas las puertas de comunicación con la pareja, de exploración de su propio cuerpo, de aprendizaje de nuevas técnicas... Además, cuanto más se fingen los orgasmos más difícil es dejar de hacerlo. Un terapeuta sexual puede ayudar a solucionar esta situación; contáctanos en contacto@sexoenlapiel.com
Ana Lombardía.
Ana Lombardía.
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